Tu primer encuentro con el fitness: ¿sueño o pesadilla?

Escrito por: Maria Venezuela Millán.

Hace unos 15 kg demás y una carencia importante de conocimientos, estaba yo buscando alguna cosa, algún producto o método rápido y milagroso que me hiciera perder unos cuantos kilos en poco tiempo, en aquel camino me encontré con diferentes opciones que iban desde merengadas de contenido incierto y múltiples sabores, pastillas para no absorber la grasa, medicamentos para la ansiedad, y ni hablar de las diferentes “DIETAS”, comer atún por 15 días, jugos verdes para desintoxicar y piña todas las noches entre muchas cosas más.


Y sí, intenté muchas de esas cosas, ¿perdí peso? Si, claro, 4kg en total durante un largo periodo, perdiendo todo el dinero que gasté así como tiempo y esfuerzo tanto físico como mental, para terminar recuperando todos esos kilos como un efecto rebote, y ni hablar del desfalco a mi cuenta bancaria lo que fue un golpe bajo. Esto me hizo perder por completo la fe en el camino a una vida sana y una figura esbelta.


Fue sólo después, mucho tiempo después cuando mi estado físico y mi salud se veían afectadas por la falta de consciencia y el desorden que para el momento tenía con la alimentación que resurgió la necesidad de cambiar mis hábitos, y poco a poco comencé a interesarme por el acondicionamiento físico, tras educarme y documentarme me hice consciente de el hecho de que los cambios de nuestro cuerpo son procesos muy complejos.

Pero sobre todo, entendí que, la sostenibilidad de estos cambios implica modificaciones de contenido más que de forma, si, me refiero al contenido del estilo de vida y no solo de la forma en como percibimos nuestro cuerpo. Y que conseguir cambios efectivos en nuestras rutinas diarias realmente pueden hacer una diferencia en nuestra salud, que no necesariamente implique un elevado costo para nuestro bolsillo y que no tiene que afectar de manera negativa nuestra mente, ya que esta es la
principal razón por la que muchas personas renuncian a este tipo de procesos pero paremos aquí porque no todo es malo, hay buenas noticias, vivir una vida más saludable y no morir en el intento es posible, acá te dejo 5 puntos claves que posiblemente te están alejando de tus metas de salud y están acabando con tu presupuesto.


1. Píldora mágica: los medicamentos para el control del peso, “la píldora mágica”, “salud en una cápsula”, el milagro que muchos buscamos, la salida rápida, pues un estudio que reúne diferentes guías sobre manejo de la obesidad (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6852048/pdf/OBR-20-1218.pdf) concluye que el uso de fármacos tiene indicaciones puntuales en ciertas circunstancias que deben ser valoradas por un profesional de salud, e incluso su uso aislados sin cambios en el estilo de vida no producirán los efectos deseados, de igual manera desaconsejan el uso de medicamentos destinados al tratamiento de otras enfermedades con el fin de bajar de peso.


2.- ¿Salud en polvo?: en cuanto a los suplementos, bueno, lo resumiré de la siguiente manera “el público en general tiene un legítimo deseo por una buena salud, y la industria de los suplementos tiene un fuerte deseo de grandes ventas” así como lo describe un artículo publicado en un blog de la escuela de medicina de Harvard (https://www.health.harvard.edu/newsletter_article/supplements-a-scorecard) donde especifica que se trata de apoyos más nunca sustitutos, y por ende no son imprescindibles en el desarrollo de una mejor calidad de vida.


3.- Publicidad engañosa: los sustitutos “bajos en calorías”, acá entrarían todos aquellos alimentos con etiquetas como “bajo en grasas” “ligero” “light” “sin azúcares añadidos” que, cuando decidimos cambiar hábitos, bajar de peso, comenzar una vida “fit” salimos corriendo a buscar en el supermercado para tener algo “saludable” que comer, sin embargo muchas veces estas etiquetas generan confusión y si no estás familiarizado con la lectura de los cuadros nutricionales puede ser contraproducente y dejarlo estancado por más trabajo físico que hagas.

4.- El gym está pago: la membresía en el gym o cualquier otro espacio físico que ofrece equipos y clase de ejercicio, porque como más vamos a entrenar si no tenemos equipos en casa, y no sabemos como debe ser una rutina, o en su defecto el conjunto de herramientas que consideramos necesarias para poder comenzar nuestros entrenamientos en privado. Si se trata de iniciarte en la actividad física debes empezar por optimizar el movimiento diario y manejar el peso de tu cuerpo, un artículo del National Heart, Lung and Blood Institute(https://www.nhlbi.nih.gov/health/educational/wecan/get-active/getting-active.htm) ofrece algunas alternativas fáciles y divertidas para aumentar tu actividad física a diario y en familia.


5.- Todo nuevo: por último pero no menos importante, todos aquellos artículos como por ejemplo el outfit “perfecto” levanta cola para ir al gym, los zapatos apropiados para los días de piernas, audífonos de cualquier clase (para no escuchar el ensordecedor ruido de nuestro temor de hacer ejercicio la primera vez) y por ahí sigue la lista de cosas que tu y yo sabemos que no son necesarias para iniciar a cambiar nuestros hábitos.


Ahora, si te quedaste solo pensando si algo de esto te va ayudar, o si cualquiera de estos puntos puede generar o ser esencial para ti, es que la respuesta está en ti, en tus ganas de generar un cambio y adherirse a los puntos básicos de la vida, como una mejor alimentación a través del conocimiento de los elementos que conforman nuestras comidas, para asegurar una adecuada fuente de energía y nutrientes, y en el otro extremo una acondicionamiento físico por etapas, que incluye inicialmente el aumento de tu movilidad diaria y el manejo de tu propio peso, que puedes intentar en cualquier espacio físico y sin elementos especiales, y es que este es solo el primer paso, tener la fuerza de voluntad, tener las ganas y el deseo de mejorar, pero si aún tienes dudas de cómo ejecutar estas recomendaciones te recomiendo la valoración de un especialista en fitness o ejercicio médico, que te guíe de manera sensata sin malgastar tu dinero, tu tiempo y tu esfuerzo, teniendo en cuenta los 5 puntos anteriores.