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Soy Jessica Cámara, migrante, periodista, directora de planificación estratégica en Agencia CHAN!, Master Practitioner de Programación Neurolingüística (PNL), y admito, amante de la jardinería y el crecimiento personal.
Mi desarrollo profesional ha estado marcado por la curiosidad y la búsqueda constante de oportunidades, lo que me llevó hace unos años a Academia Inpact. Estoy emocionada de compartirles cómo la PNL terminó siendo la transformación más importante de mi vida. Para que me puedan acompañar en este viaje y entender cómo la PNL fue una oportunidad para despertar, debo llevarlos a quién fui...
Estaba recién separándome de la pareja con la que migré y con la que proyecté una familia que no se concretó, me sentía insuficiente y rechazada desde un lugar de dolor profundo, me había quedado sola en un país sin una red de contención que sintiera real, no tenía plena confianza en mí ni mis habilidades, vivía hiperactiva, hablaba mucho y tuve un ataque de pánico que me hizo sentir realmente débil… profesionalmente, quería tener la razón, era el único lugar en el que me sentía dueña de algo… mi ego, luchaba… no sabía a dónde iba ni para qué…
Vivía varios duelos a la vez: perder a mi madre, migrar y dejar atrás a la gente que más amo, mi padre y mi hermana… además de lo único que conocía y me identificaba, mi cultura y mi país.
El año pasado, desde otro lugar, decidí cursar el Master Practitioner, con la motivación del crecimiento, la esencia de contar con más procesos internos que me enriquecieran…ambos diplomados me han permitido liberarme de mi propia mente y de mis emociones desbordadas para tomar acción, salir de las sombras auto-impuestas y crear(me).
¿Alguna vez se han detenido a contemplar una flor y se han preguntado cómo pueden reflejar nuestra propia capacidad de florecer?
Imaginen sus mentes como jardines, cada uno con su propia historia, sus propias semillas, listas para desplegarse y germinar. La PNL ha sido para mí como el sol que ilumina esos jardines internos, logrando que prosperen las semillas del cambio y la autenticidad através de diversos modelos, no solo uno, muchos… cada uno de ellos me ha brindado un impacto diferente, una gota de fertilizante que ayuda al florecimiento; permitiéndome cultivar cada vez más habilidades y cosechar éxitos, tanto en mi vida profesional como personal.
Ha sido un camino de aprendizaje continuo, donde cada descubrimiento me abrió a nuevas posibilidades de cambio, a reconocerme y conectarme, y, al igual que una planta que se adapta, reacciona y florece de acuerdo a las condiciones del entorno, la PNL me enseñó a generar mi propia luz para ajustarme a las circunstancias de la vida y aprender a florecer en cualquier entorno.
Este viaje permite un cambio profundo en nuestro enfoque mental, un cambio que nos permite reproducir el éxito en nuestras relaciones al aprender a programarnos y modelar procesos. Así, como las estaciones traen cambios y las plantas: crecen, florecen, dejan sus semillas y vuelven a iniciar un ciclo vital; nosotros también tenemos la capacidad de adaptarnos, crecer y volver a empezar, para florecer en cada etapa o desafío.
Imaginen su mente como campos de posibilidades, tierras fértiles para acoger las semillas que pudiesen cambiar también sus vidas, permitiéndose modelar la esencia de sus pensamientos, lenguaje, conductas, creencias, valores e identidad, a través de esta herramienta poderosa.
Donde al mirarnos y mirar el mundo del otro, logramos construir la fortaleza para nuestro propio florecimiento, una construcción que resuena diferente para cada uno, con el poder de crearnos, cambiarnos, revivirnos y dirigirnos hacia lo que queremos lograr.
Cada técnica aprendida, cada concepto asimilado, ha sido una semilla plantada en mi jardín, que, con dedicación y paciencia, ha ido dando frutos sorprendentes en mi carrera y mis relaciones. Cada momento de este viaje me ha brindado lecciones valiosas, que me permiten hoy poder ayudar a otros a recordar la capacidad transformadora que todos llevamos dentro.
Algunos no sabemos qué nos limita, hasta que entramos en esta exploración a través de preguntas, la luz para encender la consciencia y convertirnos en protagonistas de nuestra historia para entender nuestro mundo interior, y solo así, acompañar el mundo de otros desde su propio contexto.
En este proceso, debo reconocer, que todo NO es color de rosa. Se necesita transitar aquello que no nos gusta, es ahí, donde tenemos la mayor posibilidad de hacer cambios conscientes y positivos, mirando nuestras partes más profundasy desencadenando la verdadera metamorfosis. Si bien hoy siento he avanzado más hacia donde quiero estar, sé que sólo es el inicio de un nuevo ciclo para volver a florecer, de otra forma, una vez más.
Es así como pasé de ser una Jessica que dejaba a su miedo decidir por ella para transformarme en una Jessica que vive su vulnerabilidad explorando con curiosidad y ganas de aprender más.
De una Jessica con miedo a quedarse sola, me transformé en una Jessica que valora sus momentos de soledad para nutrirse y recargar energías.
De una Jessica ambiciosa buscando reconocimientos desde el ego, me transformé en una Jessica que busca acompañar a otros dando lo mejor de sí.
De una Jessica que necesitaba hablar mucho para ser escuchada, me transformé en una Jessica que busca el momento justo para hablar y escucha mucho más.
De una Jessica víctima de sus circunstancias, me transformé en una Jessica que busca abrir las puertas de sus sueños con paciencia y constancia en la acción, cada día.
Y así…tanto para contar.
Esto pasó desde el primer día y se fue internalizando cada vez más profundo… para ese entonces vivía en Chile y recuerdo que debía volver a casa sola en taxi, me invadían malos pensamientos e ideas sueltas basada en antiguas creencias y experiencias. Ese día volví con la tranquilidad que no sentía desde hacía mucho…me sorprendí…ese día empecé a construirme, empecé a ser mi hogar, por esa fecha compré mi primera planta. ¡Hoy tengo 36!
Como Master veo el impacto en la vida de otro ser humano, que busca eso que yo tanto tiempo busqué, aunque de otra forma...y agradezco mis pasos, sé que la PNL fue la herramienta que abrió la puerta para mi mayor transformación, mi decisión al cambio.
La pregunta más importante solo tiene una respuesta correcta, la tuya. ¿Cómo deseas realmente vivir tu vida? ¿Cómo quieres ayudar a otros a crear oportunidades que hoy no ven? Cuando veas una flor, te desafío a ver más allá y conectarte con la esencia de lo que significa para ti darte la oportunidad de florecer. Por eso, hoy, las invito a que se reconozcan y se rencuentren con su jardín interior.
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