¡Mujeres de mi vida!

Escrito por María Eugenia Bermúdez

En estos días leyendo el libro de Isabel Allende, Mujeres del Alma Mía, en el cual ella va describiendo las mujeres que han formado parte de su vida y como esas mujeres incluso, la han definido y como la han inspirado para crear esos personajes protagonistas de sus maravillosas y coloridas novelas. Me hizo pensar mucho en como las mujeres de mi vida me han definido como la mujer que soy hoy en día.

A mí siempre me ha pasado algo similar que a Isabel, por supuesto respetando las distancias, ya que no escribo como Isabel lamentablemente. Sin embargo, voy creando en mi mente una narrativa interna, una novela mía como un ejercicio mental, voy creando ese libro que todo vamos escribiendo en nuestros pensamiento; y que algunos logran plasmar y otros solo quedan en pensamientos.

Tengo un archivo completo de cada mujer que he conocido, que ha sido parte de mi historia  y que ha definido mi vida. Cada una de esas mujeres por supuesto son venezolanas, aunque he tenido la dicha de que algunas  mujeres que se han  cruzado en mi camino, no son venezolanas. 

Pero ahora me enfocaré solo en las maravillosas mujeres venezolanas.

“Escrito” todo esto.

Dicho todo esto o mejor dicho “escrito” todo esto, me considero la presidenta del Fan Club de las mujeres venezolanas. Y como presidenta del Fan Club, voy a relatarles porque soy fan de la mujer y específicamente de la venezolana.

Las mujeres venezolanas no son fáciles de describir, aunque nos han puesto muchas etiquetas, desde la mujer más bella del universo hasta la más cuaima.  Pero esas etiquetas son solo una arista, un enfoque de lo que es una mujer venezolana.

Crecí en una casa de puras mujeres, mi mamá tenía 5 hermanos, 4 de ellos eran mujeres, así que el primero que me enseñó a adorar a la mujer fue mi abuelo, que tuvo que enfrentar la energía de sus 5 hijas, su esposa y luego con sus 8 nietas. 

En esa casa crecí con tertulias y cafés, conversaciones femeninas, novios de visita, cuentos y más cuentos que fueron nutriendo esta narrativa interna que nunca para y que va creando fabulosas historias.

Mi mamá fue una mujer sui generis, montó su propia empresa de diseño interior a principios de los años 80, que aún en Venezuela no era común que las mujeres como mi mamá, trabajaran, así que crecí con una mamá de oficina y empresaria.

Mi abuela materna se casó muy joven, como era de esperarse en esa época ,y fue la administradora gerente y jefa de su casa. Para mí, unos de los mejores ejemplos de ser mujer. Hablaba francés e inglés perfecto. Sabía de historia como nadie y además disfrutaba de las mejores parodias del mundo como Monty Python o Benny Hill.

Mi abuela paterna enviudó con 9 hijos y los sacó adelante ,sin respiro, y de ella recuerdo como controlaba a la familia entera, con solo una palabra, pero amorosa, queridísima y cocinaba como los dioses.

Mi hermana es otra más que ha estado allí para definir mi vida en todos los sentidos, venezolanísima como nadie, creativa, un motor que ha vencido difíciles obstáculos, y aún así es capaz de tomarse una buena polar, riéndose como buena venezolana. Resiliente y echada pa' lante.

Una amiga, un grupo

Desde chiquita siempre disfruté una amiga, un grupo, una reunión con mujeres, un jugar con mis amiguitas. Sigo teniendo contacto hasta con aquellas amigas que nos conocimos en la época temprana de primaria.

De mi adolescencia y la universidad tengo muchas mujeres que  jamás hemos dejado de tener contacto, como si no nos hubiésemos separado. Hemos compartido matrimonios, divorcios, nacimiento de hijos, pérdidas, triunfos, cambios, parejas, y un sin fin de cosas más. Y aun en continentes diferentes somos capaces de llorar juntas o tomarnos un trago juntas a través de la pantalla de la computadora.

Mujeres profesionales, mira que la venezolanas se preparan y son tremendas profesionales, con las que he compartido trabajos, desde la más desenfadadas  de todas, hasta la más seria y comprometida, hemos compartido computadoras, llantos, frustraciones, triunfos, premios y un madrugonazos de proyectos a última hora.

Y más recientemente, como mamá en el ámbito de las actividades de mi hijo, ha sido una estupenda cosecha de mujeres compartiendo, no solo nuestra energía femenina, sino también la maravillosa experiencia de ser mamá. Las mamás venezolanas tenemos un algo que nos hace ser a veces un poco mamá gallinas, defendemos  a nuestros hijos con garras frente a lo que sea. 

Así que tengo un vasto repertorio de historias de mujeres y además me dedico a verlas a escucharlas, tengo ese maravilloso don de ser una confidente de los secretos más profundos de casi todas mis amigas, conocidas y muchas mujeres que han pasado por mi vida.

Fanática de la mujer Venezolana

Por tal razón me convertí en fanática de la mujer venezolana, en la presidenta del Fan Club y además es así como hago contacto con Venezolanas Globales. 

Considero que organizaciones como Venezolanas Globales nos definen tremendamente como lo que somos, mujeres venezolanas regadas por el mundo, poniendo cada día su mejor mirada, su mejor sonrisa, para dejar en alto no solo el país sino a las venezolanas, como profesionales, madres, activistas, hermanas, esposas, trabajadoras, y comprometidas en lo que sea que estén haciendo.

También está claro y así lo considero, que la mujer venezolana necesita esa energía de sororidad,  de saber que hay una paisana dispuesta ayudarla , a simplemente acompañarla, a tomarse un café juntas, conectando esa parte de ser mujer venezolana, de sentir una mano amiga y cercana.

No hay nada como una reunión de mujeres venezolanas, todas hablan a la misma vez, seguro y a pesar de las peores circunstancias, vas a conseguir risas y consejos a montón. 

Y en esta última década que hemos tenido la mayor diáspora de venezolanas en el mundo, tenemos ejemplos maravillosos de cómo nos hemos destacado. Tenemos una venezolana en la NASA, otra dirigiendo una orquesta, y así muchas más. Te invito a que veas esta interesante lista de las 100 Venezolanas destacadas del 2020 que es interesante mirar, algunas están fuera de Venezuela otras siguen su legado en el país. Es increíble todo lo que como mujeres venezolanas nos hemos destacado.

Cada instante de mi vida, cada suspiro se lo dedico a todas las mujeres de mi vida, esas mujeres venezolanas, maravillosas y aguerridas. Y para despedirme, si eres venezolana y estas por Bristol Uk, te invito un café para darte un abrazo fraterno de mujer a mujer, con sabor a caribe venezolano.