Experiencias de las Embajadoras VG 2020

Estamos por cerrar el ciclo de Embajadoras 2020, ansiosas por todas las nuevas experiencias y actividades que se vienen con las Embajadoras 2021.
En esta publicación la idea es compartir las vivencias que hemos tenido ¡Esperamos las disfrutes tanto como nosotras!


Venezolanas Globales es una red que nos une

Después de casi dos años enriqueciéndome y disfrutando de ser parte de Venezolanas Globales en Londres, me quise involucrar como embajadora durante el año 2020 para aportar más a la comunidad y ayudar a crecer. Ha sido una experiencia muy gratificante y de muchos aprendizajes. He tenido la oportunidad de trabajar con un equipo extraordinario de venezolanas alrededor del mundo, de organizar eventos de impacto local y global que aportan a la comunidad, de asumir un rol de liderazgo y de disfrutar muchísimo en el camino. 

Me retiro como embajadora por ahora por situaciones personales, pero estaré involucrada siempre de alguna manera u otra con Venezolanas Globales pues es una red que nos une, nos da soporte y nos hace reencontrarnos con nuestras raíces en donde quiera que estemos.

Cristina Guinand – Embajadora en Londres.


Un lugar para sentirnos en casa

Desde que tengo uso de razón tengo mucho de eso a lo que le llaman “autóctono”; cualquier persona sabe que las maracuchas tenemos esas características y personalidad propia que nos define y nos vincula a nuestra tierra, Maracaibo. Cuando migré sentí que era una bebé siendo desprendida de su teta ¿Cómo se va a poder ser maracucha sin estar en Maracaibo? 

La migración nos confronta con la identidad como derecho y como valor social; y todo el proceso burocrático de los países de acogida sin quererlo o no, te desdibujan, te estresan y te lastiman. Verte rodeada de cosas que no te identifican, aunque sean hermosas, es desconcertante y pone a titubear tu identidad. 

Venezolanas Globales para mí ha sido un espacio de reconexión con mi identidad, un lugar para hablar maracucho, para conectar con otras mujeres que tienen experiencias y vivencias muy diferentes pero que se encuentran conmigo en ese sentimiento que llamamos identidad. Ha sido un espacio maravilloso para poner en la mesa saberes diversos e historias de superación y de éxito. Ser Embajadora en Buenos Aires de un grupo de mujeres migrantes ha sido también una responsabilidad, porque requiere entender que lidero una red local con muchas mujeres a las que les falta ese “algo” y que tienen esperanza de encontrar en este lugar; es garantizar ofrecerles un espacio de contención, un lugar conocido a estas mujeres. Es una red para que no sintamos que somos extrañas o ajenas, un lugar para sentirnos en casa.

Georgia Rothe – Embajadora en Buenos Aires.


Donde estemos siempre podemos ayudar

Me motivó ser Embajadora en Quito, las ganas de formar parte de una comunidad de venezolanas profesionales y altruistas que se apoyan mutuamente compartiendo conocimientos con otras venezolanas migrantes. He aprendido que donde sea que uno se encuentre siempre puedes aportar algo y aprender de otros. Recomiendo este espacio porque me quedo con nuevas amigas en mi vida.

Heidi Sánchez – Embajadora en Quito.


Conocer perspectivas diferentes

Yo llevaba 2 años formando parte de VG como miembra de la comunidad de Londres y pude ver desde el principio el impacto positivo que tenía no solo en mí, sino en el grupo. Siempre me pareció una idea maravillosa y cuando Valerie, otra de las embajadoras, quiso formar el equipo me lancé sin pensarlo dos veces. Me emocionaba la idea de organizar eventos que nos ayudarán a crecer personal, profesionalmente y crecer la comunidad. 

Pienso que lo más importante es acercarme a otras mujeres migrantes venezolanas en mi ciudad. Es muy gratificante saber que tenemos un grupo de apoyo y contención para preguntas, dudas o simplemente para hablar. Más allá de eso, ser embajadora te abre las puertas a un grupo global maravilloso de mujeres venezolanas que están por todo el mundo. Con ellas he aprendido mucho sobre perspectivas diferentes, he aprendido a escuchar, a comunicarme mejor y he crecido como mujer.

Patricia Domínguez- Embajadora en Londres.

Vencer el síndrome del impostor y el autosabotaje

La verdad, no recuerdo cómo llegué a VG, pues siempre ando participando en comunidades digitales, especialmente de grupos de activismo. Creo que fue explorando en Facebook grupos para unirme y promocionar mi emprendimiento de comunidad de migrantes llamada “Team Perú” que el sistema me sugirió el grupo y solicité unirme.

Así luego de unirme, conocer y asumir ser embajadora de VG me ha permitido armar una red de contactos de mujeres maravillosas con las que hemos intercambiado información de valor y ayudado de manera efectiva, reencontrarme con muchas que ya conocía y fortalecer esa necesidad de confianza para vencer el síndrome del impostor y autosabotaje que necesito para avanzar.

Como mujeres migrantes necesitamos estar y sentirnos acompañadas para avanzar. Saber que hay otras mujeres viviendo lo que vivimos, cayéndose, levantándose y triunfando no solo es inspirador, sino que permite establecer redes de contactos para apalancarnos entre nosotras, desde lo más pequeño hasta lo más grande.

Ana T. Trujillo Arroyo – Embajadora en Lima.

¡La posibilidad de crear para otras!

Cuando emigré llenaba mi maleta de ropa, recuerdos y miedos. Llegué a una nueva ciudad sin mi familia, y me tuve que sacar los hilos de lo que me construía para volver a armarme con las piezas llenas de aprendizaje y una versión más segura de mis capacidades. 

Llegué por una recomendación a Venezolanas Globales, recuerdo que me escribieron para una reunión de navidad y no pude asistir, pero me motivaba encontrarme con estas mujeres que sin conocerme me hacían espacio en su vida. Ese momento llegó en un café de Buenos Aires, junto a comentarios sobre requisitos de mudanza, recomendaciones de lugares y planes. También abrazos que se sintieron familiares (claro, en el 2018 se daban todavía abrazos en las reuniones).

Así que cuando pude postularme para ser embajadora, no lo dudé. Quería seguir construyendo un espacio seguro, donde podamos estar sin competencia, apoyándonos y compartiendo información útil. ¡Así he pasado este tiempo creciendo! Además, en el grupo global pude tomar la coordinación de este blog que le da espacio a voces de venezolanas por el mundo. Hoy me siento afortunada de mi proceso y agradecida de las mujeres que me acompañan e inspiran.

Paola Albornoz – Embajadora en Buenos Aires.