Cuando unir los puntos hizo sentido

Escrito por Sandy Gómez

Codirectora del Founder Institute Caracas y Gerente de investigación en Arca Análisis Económico


Para la mayoría de los que estamos en la movida emprendedora la frase “join the dots” es bastante familiar, y hace alusión a un fragmento de un discurso de Steve Jobs en el que decía “no puedes conectar los puntos viendo hacia adelante, solo puedes conectarlos viendo hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en tu futuro”.

Cuando en mi compañía lanzamos la línea de servicios de #Arca4Startups, hace casi dos años, ninguno en el equipo estaba pensando en dirigir una aceleradora. De hecho, con mucha frecuencia nos sentíamos un poco perdidos porque en nuestra opinión no había oportunidades en el ecosistema emprendedor venezolano y por lo tanto no teníamos una idea clara de cómo íbamos a conectar con el ecosistema emprendedor regional o global. Estábamos bastante seguros de que los caminos no existían y los puentes estaban rotos (en eso estábamos equivocados), pero también estábamos bastante seguros de que nos encontrábamos haciendo un esfuerzo que podía resultar en algo de mucho impacto, y que valía la pena “seguir iterando”. 

Cuando en plena pandemia mi equipo y yo empezamos a hablar con María Corina Muskus y con María José Castro (por razones distintas y sin saber que ambas estaban vinculadas a la comunidad VG), ninguno en el equipo estaba pensando en construir una red de mentores a partir de los venezolanos de la diáspora, que pudiera ayudar a los emprendedores venezolanos dentro y fuera de Venezuela. De hecho, en ese momento estábamos aprendiendo a hacer networking a través de Zoom, y habíamos decidido empezar hablando con nuestros amigos y conocidos de la diáspora para saber qué estaban haciendo y qué cosas interesantes (desde el punto de vista de los negocios) habían visto en las ciudades en donde ahora vivían. Lo que si teníamos claro es que había muchas venezolanas haciendo cosas para cambiar el mundo, y que el principio “women supporting women” tenía que ser incorporado a nuestra filosofía de hacer negocios. 

Cuando en marzo de este año me invitaron a formar parte del equipo de asesores de un fondo de inversión mexicano, simplemente no me lo podía creer. Este es un fondo que invierte en startups dedicadas a desarrollar tecnologías para la agroindutria y la industria de los alimentos. Resulta que nunca hubo un mejor momento en la historia de la humanidad para ser una mujer emprendedora o una mujer en finanzas, y por eso iba a empezar a ser normal que me invitaran a seminarios, charlas y entrevistas para hablar de #Arca4Startups. Por primera vez los puntos dibujaban una figura que empezaba a tener sentido y por primera vez dejó de parecer descabellado que una aceleradora grande quisiera en algún momento trabajar con nosotros.

Cuando en abril de este año se nos presentó la oportunidad de lanzar el capítulo Caracas del Founder Institute, estábamos en shock ¿Cómo era posible que nadie lo hubiese intentado antes? ¿O es que lo intentaron y fallaron? ¿Será difícil? ¿Será imposible? El Founder Institute es la aceleradora de empresas en etapa temprana más grande del mundo, y se enfoca en emprendimientos de corte tecnológico. En su sitio web hay un mapamundi con pines, hay un pin en cada ciudad donde el Founder Institute tiene presencia. A pesar de que teníamos mil dudas al principio, mi equipo y yo le pusimos el pin a Caracas en junio de este año, y ahora estamos lanzando la primera cohorte del programa de aceleración del Founder Institute Caracas, en formato 100% virtual, para apoyar a los emprendedores venezolanos, dentro y fuera de Venezuela, y conectarlos con los mejores mentores de la diáspora, el nuevo superpoder del país. 

Estas experiencias sin duda estaban dibujando un camino. Que no fuéramos capaces de verlo en ese momento es otra cosa. Estas experiencias también son las que le dieron, para mí, un nuevo sentido a las palabras de Steve: los puntos se conectaron materializando algo que hace 4 meses parecía imposible. 

Si eres una emprendedora venezolana, dentro o fuera de Venezuela, conoce la iniciativa “Venezolanas Globales Fellowship” visitando https://fi.co/join/venezolanasglobales y aplica para optar por una beca a nuestro programa de aceleración, que se llevará a cabo en formato 100% virtual del 28 de septiembre de 2021 al 25 de enero de 2022. Estoy segura de que es un programa que le aportará muchísimo valor a tu idea de negocio o startup, y cuando estemos en la ceremonia de graduación en enero de 2022, tal como me pasó a mí, verás cómo los puntos conectan, creando algo que jamás creíste posible.