Conciencia de la fertilidad. Tomando el control de tu salud reproductiva.

Escrito por: Sara Flores Gutiérrez

Un tema en común entre las mujeres es la frustración que sienten cuando se les ha impuesto toda la carga del control de natalidad. Una vez que entendemos que somos fértiles una fracción del tiempo que lo son los hombres, nos vemos afectadas por la inequidad de todo ello. 

Dado que somos fértiles sólo unos cuantos días por ciclo, resulta irónico que seamos las que nos arriesgamos a una amplia gama de efectos secundarios y consecuencias físicas del control de la natalidad. Entre ellos se incluyen los coágulos sanguíneos, los ictus, el cáncer de pecho, el sangrado irregular, perforación uterina, los dolores menstruales, las infecciones del tracto urinario, la inflamación cervical y las reacciones alérgicas a los espermicidas o al látex. ¿Y para qué? Para protegerse de un hombre que produce millones de espermatozoides por hora. 

¿Por qué hay tantas mujeres frustradas con el estado de los anticonceptivos actualmente? ¿Por qué está la gran mayoría del control de la natalidad diseñada para que la usen las mujeres, aunque son los hombres los que son fértiles todos los días? 

Con los avances en los estudios de la reproducción humana, se conoce un método altamente seguro y eficaz de identificación de la fase fértil de la mujer: el Método de Conciencia de Fertilidad. Se basa en la observación y realización de gráficas de síntomas de fertilidad científicamente demostrados que determinan si una mujer es, o no, fértil en un día específico. Los tres síntomas principales de fertilidad son el fluido cervical, la temperatura al despertarse y la posición del cuello del útero. Este método es capaz de empoderar para el control de la natalidad natural y para poder quedar embarazada, además de una excelente herramienta para valorar problemas ginecológicos y entender tu cuerpo. 

  Si el Método de Conciencia de Fertilidad es tan beneficioso ¿por qué no se conoce? Una de las razones más desconcertantes es que a los médicos en muy raras ocasiones se les enseña una versión completa de este método científico en la escuela de medicina. Por otro lado, no resulta beneficioso para los médico o compañías farmacéuticas que producen métodos hormonales como la píldora o el DIU. No puedes comparar el coste de la píldora, que es de al menos cientos de dólares o euros anuales a una única inversión de un termómetro, un libro o una clase y una aplicación móvil.   

No es un secreto que se gastan grandes sumas de dinero para presentar la píldora como la solución efectiva anticonceptiva, pero lo que suele pasarse por alto es el sesgo con el que varias compañías farmacéuticas distorsionan la eficacia y validez de otros métodos de control de la natalidad, especialmente la conciencia de la fertilidad. 

Aparte de la esterilización, nuestras opciones anticonceptivas actuales incluyen: un método que inunda el cuerpo de la mujer con hormonas antinaturales (píldora) y puede elevar el riesgo de la mujer a padecer de cáncer de pecho y osteoporosis (Depo-Provera), insertar un tubo de silicona del tamaño de una cerilla bajo la piel del brazo (Implanon), mantener el útero en un estado constante de inflamación, que a veces causa períodos dolorosos (el DIU), llenar la vagina de la mujer con una cabeza de látex que segrega un espermicida peligroso durante al menos 24 horas después de la relación (el diafragma), pueden ser incómodos y causar anomalías cervicales (la cápsula cervical), destacar por causar infecciones vaginales (la esponja), cubrir por completo el clítoris de la mujer (el condón femenino).

Como es lógico, la conciencia de la fertilidad no es la mejor decisión de control de natalidad para todas las mujeres. Basándonos la realidad del sida y otras enfermedades de transmisión sexual, este método se recomienda sólo para parejas monógamas con la madurez y disciplina necesaria para seguir el método correctamente. Aunque una mujer no lo utilice para fines anticonceptivos, si debería ser parte de la educación básica de la salud femenina. Este método puede ser una ayudar vital para los médicos al diagnosticar:


Lo importante es estar educadas en el tema y no ser dependientes de los médicos para encontrar respuestas que deberían ser parte de nuestros propios conocimientos y entendimientos. Lo ideal es poder leer nuestro cuerpo para conocer la información esencial que necesitamos para tener control sobre nuestras salud reproductiva y general.


Fuente: Tu Fertilidad. Tony Weschler. Ediciones Obelisco, 2020.